Tu no comienzas ni denominas
la medida del aire, al contrario
y extrañamente, emerges en este
reino blanco tan salvaje y oscuro
como una mirada animal.
Y donde vemos el mundo tu andas
descalza y sin fronteras, mostrándote
feliz de no ser nadie más que una
cosa pasajera, invisible a Dios
y a quien quiera que finalmente
se arrodille ante los santos.
Tu simplemente naces como nace
una flor o un relámpago, y ni siquiera
eso, te muestras aún más terrena
y corriente, tanto que es difícil llamarte
sin que caiga una estrella.
lunes, 21 de diciembre de 2009
viernes, 18 de diciembre de 2009
Se hizo tarde en la frente de la niña
Y aún así había tiempo para arrancar
manzanas de sus labios, porque el amor
no es sino venganza de lo indecible
O el extraño que espera en su muerte
una tierna caricia del peligro, un ángel
que caiga herido en sus rodillas
¿Dónde se han ido todos?
¿Dónde mi niña?
¿Dónde la tarde y su página de arena?
Pero si sientes anhelos canta, extiende
las alas de tu voz en el espacio solitario
di tu palabra íntima imagen de nada
aunque a veces te imagine el fuego
aunque a veces se haga tarde
y se vaya la poesía toda al silencio
Ahora me pregunto
¿Cuando?
Y tus labios me contestan como distantes
países de agua: Nunca.
Y aún así había tiempo para arrancar
manzanas de sus labios, porque el amor
no es sino venganza de lo indecible
O el extraño que espera en su muerte
una tierna caricia del peligro, un ángel
que caiga herido en sus rodillas
¿Dónde se han ido todos?
¿Dónde mi niña?
¿Dónde la tarde y su página de arena?
Pero si sientes anhelos canta, extiende
las alas de tu voz en el espacio solitario
di tu palabra íntima imagen de nada
aunque a veces te imagine el fuego
aunque a veces se haga tarde
y se vaya la poesía toda al silencio
Ahora me pregunto
¿Cuando?
Y tus labios me contestan como distantes
países de agua: Nunca.
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