miércoles, 2 de febrero de 2011

No es que la vida valga o deje de valer
o que la muerte sea en tal caso un alivio
o una terrible fijación de nuestra especie.

Es simplemente que estamos aquí y donde
antes había una maleza espontánea
ahora hicimos caminos en forma de redes.

Y si miramos al cielo solo vemos figuras,
y si miramos abajo vemos las mismas figuras
saltando de los puentes que hicimos en forma
de redes.

No creo que vayas a matarte, pero
tampoco creo que vayas a defender la vida
en el púlpito de la ultranza.

Dominios, dignidad, todo vale callampa
diríamos sentados contra un árbol
y entonces alguno de los dos pensaría
en la vida de un hongo.

Y nos veríamos aparecer con la sangre en los ojos
alzando cualquier tela vieja en forma de bandera
diciendo: "No me importa morir ahora".

Todo una costumbre o el reconocimiento
como tu dices de que eso que creemos
es el entendimiento de las cosas.

Y el resto, qué, el resto la noche que cayó
sobre nosotros en Elqui, ese cielo inexplicable
poblado de estrellas que se prenden y se apagan
en un globo elíptico sin límites

Los dos sabemos que una elipsis debe tener sus límites
o debería llamarse de otra forma, pero ¿cómo?

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