una ofrenda
o la voz callada
tiempo que trepa
el mosquitero de la siesta
madre cuida que nuestros
ojos estén cerrados
donde el pacto
donde el secreto
donde la voz asciende
del agua por su larga
garganta de piedras
y se refleja el terror
de verse nacido
martes, 28 de diciembre de 2010
martes, 5 de octubre de 2010
la mano que sostiene lo más frágil
la mano baldía
la mano crecida hierba en las mías
que me miro
que me digo yo
como si alambrara un perímetro
imposible
la mano que deja caer
suelta el pelo a las tormentas
la que renuncia
la que apunta
la mano vacía
la que se extiende en el deseo
del abismo del impar
la mano izquierda
la que no es mi mano
la mano baldía
la mano crecida hierba en las mías
que me miro
que me digo yo
como si alambrara un perímetro
imposible
la mano que deja caer
suelta el pelo a las tormentas
la que renuncia
la que apunta
la mano vacía
la que se extiende en el deseo
del abismo del impar
la mano izquierda
la que no es mi mano
martes, 28 de septiembre de 2010
si callo, deja entreabierta
la puerta de tu rostro
no tengas miedo y coincide
con el amado que madre
escribió para siempre
un par de piernas solamente
donde murieron las risas
entrecerradas al delirio
del aire que canta natalia
ésta ida para nunca
si callo sigue sonando
el canto de los insectos
que se esconden en tus piernas
de niña, de siempre niña
la puerta de tu rostro
no tengas miedo y coincide
con el amado que madre
escribió para siempre
un par de piernas solamente
donde murieron las risas
entrecerradas al delirio
del aire que canta natalia
ésta ida para nunca
si callo sigue sonando
el canto de los insectos
que se esconden en tus piernas
de niña, de siempre niña
lunes, 20 de septiembre de 2010
oración que baja a cambiar los vientos
a levantar las cadenas de una vida simple
oración campestre con olor a pan
conjuro amable y familiar que aprendemos
al desgranar el rosario de la siesta
como si plantáramos cruces en la lluvia
que ya no cae nunca en nuestro patio
oración que desciendo en tu nombre
que trepa las rejas blancas de tu tristeza
donde la luna no cree en los rezos
y los gatos orinan sobre la costumbre
de agradecer el alimento
rezo por vos y por el día de tu muerte
rezo por tus senos firmes
por la riza que vuela entre tus piernas
desciende la oración de cada día
al cuidado de nuestros ritos domésticos
cuando baldeamos el piso, extendemos
nuestras ropas y preparamos el puré de la niña
piensa tu también una oración
un rezo que nos cubra con su sombra
que nos de sol, yerba y agua fresca
di gracias amor porque somos
porque sin quererlo somos y estamos
di gracias y líbranos del mal
a levantar las cadenas de una vida simple
oración campestre con olor a pan
conjuro amable y familiar que aprendemos
al desgranar el rosario de la siesta
como si plantáramos cruces en la lluvia
que ya no cae nunca en nuestro patio
oración que desciendo en tu nombre
que trepa las rejas blancas de tu tristeza
donde la luna no cree en los rezos
y los gatos orinan sobre la costumbre
de agradecer el alimento
rezo por vos y por el día de tu muerte
rezo por tus senos firmes
por la riza que vuela entre tus piernas
desciende la oración de cada día
al cuidado de nuestros ritos domésticos
cuando baldeamos el piso, extendemos
nuestras ropas y preparamos el puré de la niña
piensa tu también una oración
un rezo que nos cubra con su sombra
que nos de sol, yerba y agua fresca
di gracias amor porque somos
porque sin quererlo somos y estamos
di gracias y líbranos del mal
traigo silencio envuelto en hojas de mango
Es el avío para nuestro viaje, matula que
debemos esconder bajo el asiento para que
nadie sepa que nuestra comida es estarnos
callados, observando como crece la postura
erguida del trigo y como nos vamos a nuestra
muerte.
Traigo silencio doblado en cuatro
Metido en el bolsillo del vaquero
Como la carta de un viejo comerciante
que acabó en una página de un precioso
Quijote ilustrado por Salvat
Como la carta que nunca salió del correo
y guarda un secreto convulso
Es el avío para nuestro viaje, matula que
debemos esconder bajo el asiento para que
nadie sepa que nuestra comida es estarnos
callados, observando como crece la postura
erguida del trigo y como nos vamos a nuestra
muerte.
Traigo silencio doblado en cuatro
Metido en el bolsillo del vaquero
Como la carta de un viejo comerciante
que acabó en una página de un precioso
Quijote ilustrado por Salvat
Como la carta que nunca salió del correo
y guarda un secreto convulso
viernes, 17 de septiembre de 2010
martes, 10 de agosto de 2010
I
las cosas terrestres se resumen
en vos, la niña y esta casa
no importa que día es hoy
o como nos llamamos
hasta donde sé vos sos tierra
la niña trigo y esta casa
es una lluvia
Y también somos la silla
que cae y la mesa puesta
para las visitas
Fuera de nosotros no hay nada
que pueda llamarse
piedra o luz
en vos, la niña y esta casa
no importa que día es hoy
o como nos llamamos
hasta donde sé vos sos tierra
la niña trigo y esta casa
es una lluvia
Y también somos la silla
que cae y la mesa puesta
para las visitas
Fuera de nosotros no hay nada
que pueda llamarse
piedra o luz
II
¿No me ves
derramar el agua sucia
de tus días?
¿O cuando abro una ventana
en tus codos y me siento
a esperar contigo?
Aquí tengo la escoba
o el caballo delirante
que atraviesa la cocina
Para andar al galope
en tu hora lenta
Para verte
cuando juegas con tu pelo
Cuando haces
pequeños círculos
O vuelves
a cargar el agua
que he derramado
Estar en tu tiempo
sin andar ni ser
ni quedarse
Estando solamente
derramar el agua sucia
de tus días?
¿O cuando abro una ventana
en tus codos y me siento
a esperar contigo?
Aquí tengo la escoba
o el caballo delirante
que atraviesa la cocina
Para andar al galope
en tu hora lenta
Para verte
cuando juegas con tu pelo
Cuando haces
pequeños círculos
O vuelves
a cargar el agua
que he derramado
Estar en tu tiempo
sin andar ni ser
ni quedarse
Estando solamente
III
cebolla que tu lavas
sacándole tierra y cáscara
dejándole desnuda
olorosa de sexo
cebolla que tu arrojas
al dorado infierno de los goces
y salta con la piel rosada
crepitante excitada
cebolla que se une a ti
para llenar ese espacio
entre casa y nariz
sacándole tierra y cáscara
dejándole desnuda
olorosa de sexo
cebolla que tu arrojas
al dorado infierno de los goces
y salta con la piel rosada
crepitante excitada
cebolla que se une a ti
para llenar ese espacio
entre casa y nariz
IV
cuando llega la hora del vino
el corcho desprende un volcán
de sirenas, de voces vaporosas
que hunden el navío homérico
y ellas todavía rondan la casa
todavía el atareo humano
mueve las mareas domésticas
presiento que voy a hundirme
en el más intenso naufragio
hasta llenarme de peces
de corales y cortinas
y ellas nadan en busca de las cosas
que ascienden, el velador, la mesa,
el largo camisón de agua viva.
el corcho desprende un volcán
de sirenas, de voces vaporosas
que hunden el navío homérico
y ellas todavía rondan la casa
todavía el atareo humano
mueve las mareas domésticas
presiento que voy a hundirme
en el más intenso naufragio
hasta llenarme de peces
de corales y cortinas
y ellas nadan en busca de las cosas
que ascienden, el velador, la mesa,
el largo camisón de agua viva.
lunes, 9 de agosto de 2010
Poema sobre despertar
Sientes como todo se estira.
Tu cuerpo, el aire que crece
y se escapa de tu cuerpo.
Algo parece venir de algún
lugar. Parece encallar en la
arena tu nave amanecida.
Y trae consigo una voz secreta.
Un bostezo, el idioma nebuloso
de las cosas terrestres.
Y sientes crepitar el trigo
transitorio de tus huesos.
Algo despierta dormido.
Final de lluvia en las hojas
del sueño. Todo se levanta
sin ganas de levantarse.
Algo pasa en el mundo
que lamenta tu retraso.
Es hora ya y las sábanas.
Te abrazan, te enredan,
te involucran en su juego
de ángeles deletéreos.
Deja huellas de ti
en el desorden carnal
de las frazadas.
Olores. Lúbricos perfumes.
Para verte erguida
en el espejo, y lavarte
todos los rostros de la cara.
Tu cuerpo, el aire que crece
y se escapa de tu cuerpo.
Algo parece venir de algún
lugar. Parece encallar en la
arena tu nave amanecida.
Y trae consigo una voz secreta.
Un bostezo, el idioma nebuloso
de las cosas terrestres.
Y sientes crepitar el trigo
transitorio de tus huesos.
Algo despierta dormido.
Final de lluvia en las hojas
del sueño. Todo se levanta
sin ganas de levantarse.
Algo pasa en el mundo
que lamenta tu retraso.
Es hora ya y las sábanas.
Te abrazan, te enredan,
te involucran en su juego
de ángeles deletéreos.
Deja huellas de ti
en el desorden carnal
de las frazadas.
Olores. Lúbricos perfumes.
Para verte erguida
en el espejo, y lavarte
todos los rostros de la cara.
jueves, 5 de agosto de 2010
Concierto de Berta Rojas
tus manos visten a los dioses
hay uno fugaz que tarda horas en pintarse
la cara, en emplumarse y apenas lo vemos
cuando atraviesa corriendo la escena
hay otro que aletea de flor en flor
y se emborracha con la caña sagrada
de la lluvia y el trueno
el otro es el hombre en la tierra
madera, pulsión de cuerda y sangre
junto al fuego y sus espíritus
tus manos aman las manos de un hombre
se sientan a beber por él
a llorar juntas el madrigal terrestre
que dejó en su irse siempre
lo siguen selva adentro
donde aún vive el discípulo
en su casita salvadoreña
y dan vuelta sobre sí mismas
para mirarse el artesano que obra
cuerdas con la luz nocturna
hay uno fugaz que tarda horas en pintarse
la cara, en emplumarse y apenas lo vemos
cuando atraviesa corriendo la escena
hay otro que aletea de flor en flor
y se emborracha con la caña sagrada
de la lluvia y el trueno
el otro es el hombre en la tierra
madera, pulsión de cuerda y sangre
junto al fuego y sus espíritus
tus manos aman las manos de un hombre
se sientan a beber por él
a llorar juntas el madrigal terrestre
que dejó en su irse siempre
lo siguen selva adentro
donde aún vive el discípulo
en su casita salvadoreña
y dan vuelta sobre sí mismas
para mirarse el artesano que obra
cuerdas con la luz nocturna
martes, 3 de agosto de 2010
Tu olor Yolí
quién no quiere yolí
que se quede tu olor
entre nosotros
un presentimiento
sutil incendio
de lavanda
quién no quiere
tus manos extendiendo
el pantalón gastado
de la vida
quién olvida
tu voz de sanfrancisco
anunciando la tarde
tu sombra y su colonia
de silencio siguiéndote
en la casa
quien puede olvidar
la hamaca de mimbre
que lloraba contigo
y el televisor viejo
que coloreaba tu cuarto
de luces de trágicos
amores venezolanos
quién no quiere
verte de nuevo
poblando el mundo
con tus cosas
la peineta navegando
la cama
el dulce de leche
y su primigenia olla
de cobre
el caramelo de azúcar
quemada
la voz de carlitos
llamándote yolí
como un trueno
entre los muebles
y sobre todo quién
no quiere yolí
que tu olor se quede
entre nosotros
que se quede tu olor
entre nosotros
un presentimiento
sutil incendio
de lavanda
quién no quiere
tus manos extendiendo
el pantalón gastado
de la vida
quién olvida
tu voz de sanfrancisco
anunciando la tarde
tu sombra y su colonia
de silencio siguiéndote
en la casa
quien puede olvidar
la hamaca de mimbre
que lloraba contigo
y el televisor viejo
que coloreaba tu cuarto
de luces de trágicos
amores venezolanos
quién no quiere
verte de nuevo
poblando el mundo
con tus cosas
la peineta navegando
la cama
el dulce de leche
y su primigenia olla
de cobre
el caramelo de azúcar
quemada
la voz de carlitos
llamándote yolí
como un trueno
entre los muebles
y sobre todo quién
no quiere yolí
que tu olor se quede
entre nosotros
jueves, 29 de julio de 2010
Poema de templos
quien trajo a la puerta
la perra ultrajada
por los templos
y mamó de sus tetas
la amarga leche
del sacrificio
celebra la misa
de la carne
de la leche
derramada
sobre el sexo
encapullado
de la inocencia
la perra ultrajada
por los templos
y mamó de sus tetas
la amarga leche
del sacrificio
celebra la misa
de la carne
de la leche
derramada
sobre el sexo
encapullado
de la inocencia
lunes, 26 de julio de 2010
Escrito a oído
te escucho ensayar
en la espuma
de tu lengua
consonantes y truenos
que llaman a la puerta
de los signos
como si despertaras
queriendo contarnos
los destellos
que iluminaron
el agua oscura
de tu madre,
ahora ríes
estirando un dedo
a la ternura,
ríes para salvarte
de nosotros
es el inicio
de un eterno
día migratorio
que se va
que vuelve
que tiembla
en el círculo
abnegado de tu
ausencia
te escucho
como si saliera
el océano
de mí
para dormirse
en tu falda
de arena
en la espuma
de tu lengua
consonantes y truenos
que llaman a la puerta
de los signos
como si despertaras
queriendo contarnos
los destellos
que iluminaron
el agua oscura
de tu madre,
ahora ríes
estirando un dedo
a la ternura,
ríes para salvarte
de nosotros
es el inicio
de un eterno
día migratorio
que se va
que vuelve
que tiembla
en el círculo
abnegado de tu
ausencia
te escucho
como si saliera
el océano
de mí
para dormirse
en tu falda
de arena
jueves, 22 de julio de 2010
HICIMOS UN FUEGO
ya sabes que el tiempo es ese fruto
que se desprende y cae y se parte
sabes que caemos el uno
en el otro sin regreso
cae tu boca y se parte
y derrama sus semillas
frente al fuego
nos dejamos caer de espaldas
en la secreta floración de las cosas
atravesamos juntos
el ámbito de la muerte
y todo cae amor mío
en la circulación de la noche
y habiendo caído todo
avivamos el fuego en silencio
que se desprende y cae y se parte
sabes que caemos el uno
en el otro sin regreso
cae tu boca y se parte
y derrama sus semillas
frente al fuego
nos dejamos caer de espaldas
en la secreta floración de las cosas
atravesamos juntos
el ámbito de la muerte
y todo cae amor mío
en la circulación de la noche
y habiendo caído todo
avivamos el fuego en silencio
lunes, 12 de julio de 2010
Había entre vos
había entre vos
y lo real
un incendio
encadenado
tu cuerpo
continuaba
el revuelo
de un diluvio
se erguía
volcando
todas las sillas
del mundo
para irse...
y lo real
un incendio
encadenado
tu cuerpo
continuaba
el revuelo
de un diluvio
se erguía
volcando
todas las sillas
del mundo
para irse...
martes, 8 de junio de 2010
viernes, 4 de junio de 2010
orinar con sacra limpieza
en la pared de tu memoria
hacer de tu grecia simulada
el territorio de mi deseo
del desenfrenado animal
queriendo lamer tu mármol
tu belleza, el hedor
de cuanto no has querido
deshechar
y la meada mística
que limpia tus incendios
tu alejandrino garabato
en el baño de los dioses
para no pecar de sucio
me derramo en tu sed
me vacío entero en la
columna de tu cosmogonía
en la pared de tu memoria
hacer de tu grecia simulada
el territorio de mi deseo
del desenfrenado animal
queriendo lamer tu mármol
tu belleza, el hedor
de cuanto no has querido
deshechar
y la meada mística
que limpia tus incendios
tu alejandrino garabato
en el baño de los dioses
para no pecar de sucio
me derramo en tu sed
me vacío entero en la
columna de tu cosmogonía
lunes, 24 de mayo de 2010
esperarás palabras hermosas
que rediman el decir
te hallarás en el lúcido luto
que tu alma desconoce
y entonces la lluvia
caerá en tus huesos
y verás nacer la flor
de los relámpagos
yo estaré viéndome las manos
con miedo de ser hombre
estaré cantando la nostalgia
de los trinos
sin saber que casa tuvimos
o que amor nos cubrió la muerte
que rediman el decir
te hallarás en el lúcido luto
que tu alma desconoce
y entonces la lluvia
caerá en tus huesos
y verás nacer la flor
de los relámpagos
yo estaré viéndome las manos
con miedo de ser hombre
estaré cantando la nostalgia
de los trinos
sin saber que casa tuvimos
o que amor nos cubrió la muerte
jueves, 20 de mayo de 2010
martes, 18 de mayo de 2010
entonces fuimos sagrados
amamos en trance
el baile del fuego
el tabaco y sus espíritus
entonces fue alma
la lluvia y fue luz
el trigo que madre
dio gracias en casa
entonces fui canto
en la hora del canto
y fui silencio
en la hora del silencio
entonces el tiempo
espera el tiempo del
tiempo en su hamaca
de arena infinita
entonces fuiste calor
en manos de nadie
y tus piernas se abrieron
al dolor de los relámpagos
amamos en trance
el baile del fuego
el tabaco y sus espíritus
entonces fue alma
la lluvia y fue luz
el trigo que madre
dio gracias en casa
entonces fui canto
en la hora del canto
y fui silencio
en la hora del silencio
entonces el tiempo
espera el tiempo del
tiempo en su hamaca
de arena infinita
entonces fuiste calor
en manos de nadie
y tus piernas se abrieron
al dolor de los relámpagos
martes, 11 de mayo de 2010
Por qué no recuerdas al escultor amado
al hombre que hacía abismos en la piedra
y tu ángel trozaba panes silvestres
Por qué olvido a quien supo el amor
y entibiaba tu cama en mañana claras
a pesar de terribles ídolos y tinieblas
que se apoderan de la sangre
Y las bicicletas lucífugas que llevan
el recuerdo a lugares de la infancia
Y la infancia demorada en figuras
adorables, la música que aún escuchas
Por qué no dejas abierta la ventana
a esta ceremonia demasiado íntima
de asistir acompañada a los incendios
al hombre que hacía abismos en la piedra
y tu ángel trozaba panes silvestres
Por qué olvido a quien supo el amor
y entibiaba tu cama en mañana claras
a pesar de terribles ídolos y tinieblas
que se apoderan de la sangre
Y las bicicletas lucífugas que llevan
el recuerdo a lugares de la infancia
Y la infancia demorada en figuras
adorables, la música que aún escuchas
Por qué no dejas abierta la ventana
a esta ceremonia demasiado íntima
de asistir acompañada a los incendios
lunes, 10 de mayo de 2010
jueves, 6 de mayo de 2010
tenemos aquí el rito solar
de la risa
agua para lavarnos
las manos
vuelos intactos que no
han salido de la piedra
altos, oscuros, habitan
las cosas claras del hogar
tabaco suficiente para
no hacer nada
el regazo que lava
los naufragios
un fuego donde guardar
nuestro secreto
tenemos dioses, helenas
y arcos vegetales
una isla para nunca
volver
de la risa
agua para lavarnos
las manos
vuelos intactos que no
han salido de la piedra
altos, oscuros, habitan
las cosas claras del hogar
tabaco suficiente para
no hacer nada
el regazo que lava
los naufragios
un fuego donde guardar
nuestro secreto
tenemos dioses, helenas
y arcos vegetales
una isla para nunca
volver
lunes, 19 de abril de 2010
lunes, 12 de abril de 2010
miércoles, 17 de febrero de 2010
gemido de noches inmensas,
pureza que labro en artificio y tu
dices en un trinar de fuego
hablo donde no hay asombro
y tus labios desbordan incendios,
hablo donde has dicho silencio
en toda su extensión y naufragio
encima de la boca
nace un relámpago,
encima el trigo oscuro
silba el principio del viento
si decir fuera encender las luces,
si fuera una gota a punto de caer,
un descenso sin caída al canto
que asombra el hogar
pero todo es un decir
de boca afuera,
un destierro del gemido
a la lengua
pureza que labro en artificio y tu
dices en un trinar de fuego
hablo donde no hay asombro
y tus labios desbordan incendios,
hablo donde has dicho silencio
en toda su extensión y naufragio
encima de la boca
nace un relámpago,
encima el trigo oscuro
silba el principio del viento
si decir fuera encender las luces,
si fuera una gota a punto de caer,
un descenso sin caída al canto
que asombra el hogar
pero todo es un decir
de boca afuera,
un destierro del gemido
a la lengua
finjo alas para elevarme
en la llama de tu inocencia,
y aún así tu huella me pierde
en trampa cristalina,
en aspecto de tiniebla
para acostarme en tus labios.
solo tú puedes mostrarme
lo que sueñan las cenizas,
puedes abrirme si quieres
puerta de todos los fuegos,
pero callas los párpados
que separan el silencio
de lo terreno.
tramo canto para alcanzarte
mar adentro en tu secreto,
intercedo en tu noche abierta
busco nido en tu sombra,
y aún así caen ángeles
a la hoguera de mis designios,
caigo yo en ti una piedra
que tiembla lo innombrable.
en la llama de tu inocencia,
y aún así tu huella me pierde
en trampa cristalina,
en aspecto de tiniebla
para acostarme en tus labios.
solo tú puedes mostrarme
lo que sueñan las cenizas,
puedes abrirme si quieres
puerta de todos los fuegos,
pero callas los párpados
que separan el silencio
de lo terreno.
tramo canto para alcanzarte
mar adentro en tu secreto,
intercedo en tu noche abierta
busco nido en tu sombra,
y aún así caen ángeles
a la hoguera de mis designios,
caigo yo en ti una piedra
que tiembla lo innombrable.
jueves, 4 de febrero de 2010
me hallo en tu presencia
aun llegando de más lejos
tu estar aquí de rompimientos
en tu ausencia, en lo que huyes
la noche indecible que te dice
te jadea te gime amor
te sueña madre tu palabra
en el asiento de lo oscuro
toda paciencia nuestra casa
espera desierta de vos
es tu pieza toda puesta
toda vacía de llanto
tu estar aquí de no has
llegado ha de venir
aun de mas lejos
de no decir
de no saber
aun llegando de más lejos
tu estar aquí de rompimientos
en tu ausencia, en lo que huyes
la noche indecible que te dice
te jadea te gime amor
te sueña madre tu palabra
en el asiento de lo oscuro
toda paciencia nuestra casa
espera desierta de vos
es tu pieza toda puesta
toda vacía de llanto
tu estar aquí de no has
llegado ha de venir
aun de mas lejos
de no decir
de no saber
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